Desde pequeño, Ramiro Salazar disfrutaba divertir a sus compañeritos de primaria, junto con su hermano, quien imitaba la manera de bailar de “Resortes”.
Le gustaba ir a las carpas y se aprendía las rutinas de los cómicos que ahí se presentaban, que inclusive no eran apropiadas para su edad.

Estudió teatro con el Profesor Francisco Vázquez en el Instituto de la Juventud Mexicana, frente al cine Rodríguez, en la calle Padre Mier, lo cual le sirvió mucho para afinarse como actor. Cuenta que cuando representó la obra “Corona de Lágrimas”, de corte trágico, la gente se reía.

Inició su carrera de cómico un Martes de 9 de abril de 1968, en el Cine Metropolitano, donde se presentaban variedades en el intermedio. Fue ahí donde ganó su primer sueldo.

Siempre ha sentido gran admiración por los cómicos de la época de oro del cine mexicano. Es por eso que sus presentaciones incluían fonomímicas, es decir, imitaciones, incluyendo a artistas como Resortes, Tin Tan, y Topo Gigio.
Al darse cuenta que podía ganar dinero como actor, buscó oportunidades en teatro, que inclusive lo llevaron a trabajar al lado de Germán Valdés “Tin Tan”, cuando vino a Monterrey.

Le gusta ser espontáneo, y está en contra del albur y doble sentido.
Entró a las Aventuritas de pura casualidad. Recuerda que un día, en una cabina de videotape del canal, estaban tratando de ponerle voz a un caballo que aparecía en un promocional del programa de Pipo, que decía: “Amiguitos, los invito para que vean el programa de Pipo y sus Amigos, donde van a ver caricaturas, invitados y muchas sorpresas, aquí por el canal 2 de Monterrey, Monterrey, Monterrey”.

Pipo, al ver el promocional, le gustó tanto, que se le ocurrió hacer una Aventurita con ese caballo, la cual años mas tarde grabarían y se llamó “El Cuidador de Caballos” (El Caballo que Habla), donde Ramiro participó como “Don Beto”, un viejito que trabajaba en las caballerizas y la voz del caballo.

Para Ramiro Salazar, el haber trabajado con Pipo significó una gran responsabilidad, ya que era muy estricto, recuerda que tenían que apegarse al libreto, ya que no le gustaban las improvisaciones. Además toda la gente que trabaja con Pipo eran maestros de teatro.
Durante los años 70, al estar presentando matinees en el Seguro Social #2, en la colonia Independencia, conoció al Profesor Pilocho, quien al paso del tiempo se convirtió en su padrino de bodas; fue él quien lo contactó con “Chabelo” para ir a trabajar 9 programas, como payaso presentador.

Participó además en programas como: “La Hora de la Merienda” con Cepillín, donde hacía fonomímica y sketches y en la Fiesta de los Vip´s.

En 1976, Pipo le dio la oportunidad de hacer una rutina cómica en su programa, haciendo fonomímica que incluía canciones de Las Ardilllitas y Cri Cri, a las cuales les distorsionaba la voz. Además tocaba el violín, la guitarra, el saxofón y el acordeón de manera cómica. A Pipo le gustó su trabajo y siguió participando con él durante los siguientes 20 años.

Pipo lo nombró el Rey de la Caricatura Musical y más tarde “El Payaso que hace reír a los Payasos”.